Ahí va mi diagnóstico:
29 alineadores, que multiplicado por 10 días son 290 días, casi 10 buenos meses, que entre pitos y flautas y los ajustes del refining final será como 1 año y medio.
Empecé llevando los dos primeros sets de alineadores quince días cada uno, sin attaches ni nada de nada, y una M-A-R-A-V-I-L-L-A. Eso sí es ortodoncia invisible.
A partir de los terceros, ya los cambio cada diez días y me colocan los attaches: llevo nada más y nada menos que 17 attaches, en dos dientes llevo doble attache, qué horror!!
Ya he experimentado también el famoso stripping, la sierra que te pasan entre los dientes para afinarlos un poquito y ayudar a que se muevan los dientes que tengo más apiñaditos abajo, y bueno, un poco de cosilla pero nada exagerado, se aguanta bien.
Y aquí mis fotos del antes (como siempre, soy un desastre y no encuentro ninguna sin attaches -se me estropeó el móvil, ejem- cuando pueda subo una del antes sin ataches), y del ahora con todos los pinchos, como dice mi hija, LOL.
SIN FUNDAS, sin nada, mi boca al natural antes de Invisalign:
Como véis, un canino super montado (tanto que ya empezaba a agrietarme la pala contigua, un horror), mordida un poco cruzada (no me encajaban -en 2 meses de Invsalign ya me encajan!-) y las de abajo (que no se ven, sorry) bastante apiñadas. Pero como os decía, yo sobre todo me he decidido a arreglarme los dientes por un tema de encías, que las tengo muy finitas, y necesito tener los dientes lo mejor posible para evitar inflamaciones y posibles complicaciones (y pasar por más injertos que, tras 2, me doy por satisfecha).
SIN FUNDAS, con attaches:
Como véis, se ven pero es algo bastante discreto.
CON fundas, con attaches:
Se ven, lógicamente, pero tampoco hay para tanto, no? 😉
Y así cómo quedaré:
No hay comentarios:
Publicar un comentario